Inseguridades inculcadas por la sociedad¿Qué pasaría si por un día cambiamos la frase “nadie tiene el cuerpo perfecto” a “todos los cuerpos son perfectos”? Solo un día en el que al despertar nos sintiéramos con seguridad entonces veríamos nuestro cuerpo con amor, no nos preocuparían las partes “grandes” o “aguadas”, ni nos diera vergüenza nuestrxs cachetes y tampoco tendríamos que “meter” la panza cuando la vemos enfrente del espejo, o solo pesarnos con la esperanza de que ver “x” menos kilos que el día anterior. En fin, en esta sociedad nos enseñan tanto a odiarnos que ya se nos olvidó querernos. Pero espera… sé que estás pensando que no tienes ni idea de dónde salió tanto desprecio hacia tu cuerpo o hacia ciertas partes. Si viajamos en el tiempo a la niñez, cuando eras pequeñx, recuerdas algunos comentarios que se hicieron respecto a tu apariencia; “qué gruesa tu ceja”, “gordit@”, “narizon@”, “flac@”, “cuatro ojos”, entre otros. En mi experiencia, cuando era niña me vestía de princesa, vaquera, ratón y me sentía soñada. Era toda una artista y me ponía las prendas más extravagantes. Después escuché “tiene mucha confianza en sí misma” por ser diferente. Y sólo puedo decir que no entendí mucho, ¿por qué basaron la confianza por lo que uso, que hago o que tengo?. Esos comentarios te hacen dudar en que si estás mal, si te ves mal o si no deberías de tener tanta seguridad para ser tú misma. Como si tener seguridad se volviera en un arma de doble filo y en lugar de querer tener más seguridad deseamos tener menos. A nadie le gusta que le digan que excedieron tus expectativas…“Me encanta tu seguridad” usado comúnmente, se lo han dicho tanto a mi como a muchxs otrxs chicxs, un ejemplo sería cuando estás con tus amigxs en un bar, antro; bailando como cualquier otra persona, disfrutando de la música y la fiesta, entonces, un amigx te grita “amo tu seguridad”. Se supone que tengo que aceptar esas palabras como un cumplido cuando en realidad estaba haciendo lo mismo que muchas personas en la fiesta: bailando y disfrutando la noche. La única razón por la que me señaló es clara: ser la única chica con sobrepeso en el centro de la fiesta.El tener “sobrepeso” y pensar que no puede ser segurx de sí mismx es un insulto porque es un comentario gordofóbico. La seguridad no tiene nada que ver con cómo vistes, el peso, color de cabello, ni nada; es de actitud. Y decir que “tiene mucha confianza en sí” habla más de quien hizo el comentario, muy en el fondo se pone en los zapatos de esa persona y sabe que sería insegurx porque ve ciertas características como “denisgrantes” o malas ante la sociedad. “¿No soy socialmente hermosa?”Pensé en las partes de mí mismx que otras personas han considerado indignas de orgullo o amor y en todas las experiencias que me han hecho sentir mal conmigo mismx. La mayoría de ellos fueron el resultado de la lucha contra la gordofobia y la cultura de la dieta tóxica. De lo que finalmente me di cuenta fue que llamar a alguien "seguro" puede ser una forma ingeniosa de comentar sobre la insuficiencia percibida de esa persona; esas noches en las distintas fiestas y en innumerables otras ocasiones, se sintió como un foco de atención sobre ciertas cualidades "deseables" que la persona que hace el comentario supone que carezco.De alguna manera, es similar a que te digan que eres "bonitx, para ser una persona gorda", otra razón de reconocimiento que no llega a reconocer los atributos por los que las mujeres de talla grande podrían encontrar atractivos para ser halagadas, como armar un lindo conjunto, dando una presentación innovadora en el trabajo, o incluso arrasando en la pista de baile. Al mismo tiempo, atribuir cualquiera de los anteriores a la confianza implica que no estamos equipados para lograr el look “cute” o bonitx, ser exitosxs, o hacer movimientos dulces sólo porque estamos gordxs. Lo que se suma a que las personas de talla grande son aplaudidxs por tener el coraje de hacer cosas que nadie piensa dos veces cuando las personas más pequeñas las hacen, como yoga o viajar al extranjero.La próxima vez que alguien se atreva a decir que tienes mucha confianza por usar ciertas prendas o por no usar ciertas prendas, por tu color de piel, de cabello, de uñas, peso, estatura, entre otros comentarios. Siéntete un diosx pues sigues siendo esa niñx que sin importar lo que diga el mundo entero sigues teniendo esa confianza, que muchas la perdieron por pensar que la confianza en ellas mismas venía de afuera y no de adentro. Por Catalina Aguayo